Situada en Porto Cristo, esta finca se encuentra muy cerca del pueblo y de la costa, en un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza. Esta ubicación permite disfrutar de la proximidad a todos los servicios del pueblo y la belleza de las playas cercanas, a la vez que ofrece privacidad y contacto directo con la naturaleza.

La finca destaca por su extenso terreno, lleno de árboles y vegetación autóctona, que le confiere un ambiente único y natural. Al acceder a la propiedad a través de un portón automático, un camino bordeado de arboles bien cuidados y vegetación nos conduce hasta la casa. Al entrar en la casa, nos recibe un amplio hall que conecta con la acogedora sala de estar y comedor, equipada con una chimenea que añade calidez en los días de invierno. Junto a la sala de estar se encuentra la cocina, muy amplia y luminosa con acceso a la terraza, que cuenta con acceso directo a un cuarto de lavandería y a la despensa.  La terraza ofrece vistas despejadas gracias a la inclinación del terreno, y es ideal para disfrutar del paisaje en un ambiente relajado. La propiedad dispone de tres dormitorios, el principal con baño en suite y vestidor, mientras que los otros dos comparten un baño. Desde todas los dormitorios se tiene acceso a la terraza que bordea la propiedad. Cuenta también con otra habitación destinada a oficina y un baño de invitados. Destacan los techos altos con vigas de madera, que aportan un toque mallorquín y rústico a la vez.

La propiedad tiene una licencia aprobada para construir una piscina, y además cuenta con un pozo legal y suministro eléctrico de GESA. Existe también la posibilidad de construir una edificación adicional de 124 m² en el mismo terreno. Los acabados de la casa son de alta calidad, lo que refuerza su encanto y valor como propiedad.

Otras características: calefacción central de gasoil, carpintería de madera de Teka, sala de máquinas, techos con vigas de madera, luz de Gesa y pozo legal. 

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