Esta encantadora finca, que ofrece una mezcla perfecta entre encanto histórico y comodidades contemporáneas se ubica en Son Servera, una oportunidad excepcional para aquellos que buscan invertir en una propiedad con gran potencial. Ubicada en un entorno pintoresco, la finca cuenta con una antigua casa típica mallorquina que data de principios del siglo XX, conservando así la esencia y el carácter de la arquitectura tradicional de la región.

Con una distribución versátil, la finca dispone de dos baños completos, dos cocinas totalmente equipadas y una serie de habitaciones que ofrecen un amplio espacio para adaptarse a diversas necesidades. Además, cuenta con dos salas de estar que invitan al relax y a la convivencia.

Los espacios al aire libre son un punto destacado de esta propiedad, con varias terrazas que permiten disfrutar del clima mediterráneo y un jardín enorme que ofrece privacidad y tranquilidad. La piscina añade un toque de frescura y placer durante los cálidos días de verano.

Una característica distintiva de esta finca es la posibilidad de crear dos apartamentos independientes, gracias a sus dos entradas separadas. Esto permite aprovechar al máximo el espacio disponible, ya sea para uso personal, alquiler o incluso fines comerciales.

Es importante destacar que la propiedad requiere una pequeña reforma para alcanzar su máximo potencial, lo cual ofrece una excelente oportunidad para personalizar y adaptar los espacios según las preferencias individuales.

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